El Hombre de la Rosa

¡¡¡ ROMANCE AL MATRIMONIO !!!

 

¡¡¡ ROMANCE AL MATRIMONIO !!!

 

*** Versos de la Rosa ***

 

Para poder enfocar la existencia en la selva de hoy

anclado en el matrimonio vivo de la supervivencia,

me convertía en el sabio protector de vida humana

al hallar la hermosura entre los rosales del parque,

cuando la linda manceba vagaba sin mirar a nadie

envuelta en un orgulloso paso de las caderas vivas,

que conciencia al hombre que la imagina sin ropaje

ávida por ser una esposa encantadoramente activa,

en ese activo mundo que la imaginación te describe

formaste una unión irremplazable que es la familia.

 

Con la comprensión de mí perfeccionada formación

saber amar te enseña a conocer un verdadero amor,

que acarician un límite con el erotismo de intimidad

cuando me entregaste tu virginidad la recibió el ser,

este ser que asombra el alma del buscador de afecto

aunque nunca se arrepiente del calor que se recibía,

todavía no es tarde para disfrutar el calor de suerte

cuando un tierno cariño es sumiso servidor al amor,

ansia remediar las zalemas que la familia nos exige

para que esa bonanza se perpetúe hasta la muerte.

 

Cuanta hermosura enaltece la enseñanza de un hijo

adoptando el ser sagrado en su esperanza al crecer,

aprendiendo este cariño de los dilectos progenitores

adorando la presencia adorable y viva de su señora,

que se desvivía fascinada con atenciones en su nidal

arropada del esfuerzo diario de entrega apasionada,

sublime de halagos sedosos por amorosa humanidad

evitando que la delicada dermis malgaste su candor,

a la avaricia al matrimonio por modestia de hartura

dejando que este nidal siga con su melosa existencia.

 

El hombre sabio pretende seducir a una bella mujer

la mujer sabia escoge la poderosa energía del amor,

encadenando los dos las preferencias al endulzarlas

cuanta belleza aguarda el saber ser madre del bebe,

queriendo este encanto atormentado de la gestación

nueve meses notando esa evolución amorosamente,

cuando dos en un tálamo acariciábamos la vitalidad

asistías con amor al día del esperado parto ansiado,

cogiendo en la mano al amor que le dio su vitalidad

 para ser ahora esa munífica familia de los hombres.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

11 de enero del 2018