Mi corazón es tuyo... Y también mi cuerpo... Disfruto cuando siento el fuego de tu piel quemándome por dentro.
Soy tuya, como tú eres mío... Así lo siento cuando amaneces enredado en mí, sintiendo la humedad de nuestros cuerpos.
Cuando vemos el anochecer y compartimos el amanecer con un beso tierno, después de una noche de placer.
Cuando suavemente me desnudas para hacerme tuya y haces que yo sienta placer, en verdad me haces estremecer.
Soy tuya, cuando me llevas de la mano al caminar por la orilla del mar, cuando acostados contemplamos las olas como vienen y van.
Cuando nos entregamos... Siento como si fuera la primera vez... Nos amamos tanto y en verdad te digo, que nunca hubo hombre igual, que me hiciera sentir suya de verdad.
Isabel Covarrubias