Escribo porque quiero
porque me da la gana
sin culpas,
sin remordimientos,
porque me viene del alma.
Escribo para desahogar
mis penas,
mis sentimientos,
porque somos seres humanos
no somos robots,
que son inmanentes de sentimientos.
Me inspira la naturaleza
como todos los días,
rápido se regenera.
Me inspira los sueños
los estrambóticos paísajes
viajar a través del tiempo
y los emblemáticos recuerdos.