Soltaste anclas en mi mirada,
Haciéndome sentir mejor,
Y aun cuando no dijiste nada,
bastó con eso para abrir mi amor.
Sin promesas de cuidado mutuo, no en esta ocasión.
Y no, no te acerques a pedir perdón,
Yo no esperaba salir ilesa/o
Puedes marcharte... sin necesidad de redención,
Estoy escogiendo mil veces anclarme libremente yo.
Aquella coincidencia no fue un traspié,
Puede que haya dados girando,
mas no es azar.
Puede que la costumbre
Te haga querer dar marcha atrás
No es el momento ni la ocasión,
Querida/o… a mí no me debes un perdón.