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Décimas espinelas en amigable duelo con el poeta Condorandino

 

 

 

DÉCIMAS ESPINELAS

EN AMIGABLE DUELO CON EL POETA ARIELLO BLANDÓN

AL DÍA DE HOY

 

 

1 Ariello 

En lo alto de una peña

de los Andes un rincón,

un murciélago viejón,

que en Asia tiene su dueña,

desviado, volver se sueña,

es un Zorro volador

queriendo planear mejor

una corriente lo atrajo

lo atrapó y aquí lo trajo,

a América fue su honor.

 

2 Ariello 

Colgado como un racimo

de pelos aquel murciélago

llorando de angustia un piélago

no halló quien le hiciera un mimo;

en esta cueva me arrimo

cómo ha de ser que sea un nido

de un ave que no ha dormido

y furibunda me ataque,

me toca ponerla en jaque

y hasta quitarle el marido.

 

 3 Ariello 

En esas un ave negra

llegó como por encanto

y preguntó, por lo tanto:

al verme usted ¿no se alegra?

¡Claro, usted no es mi suegra!

le dije con voz medrosa,

pero se puso enojosa

y me retó con malicia

fue la maldita caricia

de bienvenida ¡Qué cosa!

 

4 Ariello 

Me dijo: cóndor yo soy

domino sobre estos valles

y por doquiera que te halles

allí muy cerca yo estoy,

a donde vayas yo voy

pues velo por estas tierras

aquí no existen las guerras

la paz a diario florece

y aunque mentira parece

si te quedas más te aferras.

 

 5 Ariello 

Yo soy murciélago errante

existo en el viejo mundo,

domino el vuelo profundo

recorro el valle distante

y como fino diamante

me persiguen por doquiera

soy un buen plato, me espera

el hambre, allá nos acosa

por eso dejo a mi esposa

que haga todo a su manera.

 

6 Ariello

Amigo Condorandino

te invito a volar, si vuelas,

con décimas espinelas

hacemos algo bien fino,

ya sabes, el mal camino

se anda con mucha maña…

volvamos a aquella España

de Calderón de la Barca

aquella antigua comarca

que lleva el verso en su entraña.

 

7 Condorandino

Amigo acepto tu reto

por ser poeta preclaro

la pluma presto preparo

te guardo mucho respeto

lo haré muy sobrio y discreto

en estas lides estamos

y asignatura aprobamos

ya cuatro lustros recuerdo

jamás en letras me pierdo

décimas creo hilvanamos.

 

8 Ariello

Coméntame la verdad

compañero tan querido

que de todo lo prohibido

no se cuente en sociedad,

no es tan buena mi bondad

yo el murciélago te dice

que si el cura me maldice

callo, mudo es buen presagio

abro, entonces mi patagio

y a volar con libertad

 

9 Condorandino 

Entonces valga el estreno

Ariello el Cóndor te dice

la musa nos lo predice

eres murciélago bueno

de grandes dotes sereno

 el vuelo eliges nocturno

alturas remonto diurno

no obstante igual es la escuela

lo afirmo en esta espinela

ahora tuyo es el turno.

 

10 Ariello

Hoy cuentan las lenguas malas

que hay en el gallinero,

seguro de mal agüero,

un ave de negras alas,

colado por las escalas,

que es cóndor a mi me alega,

conmigo el ave se friega,

no es más que un pájaro loco,

le está patinando el coco

por eso da tanta brega.

  

11 Condorandino

Ciconiforme es mi especie

volando nadie me alcanza

ni la mismísima lanza

conmigo no hay quien arrecie

y en los Andes me desprecie

lo saben todas las aves

surcan cóndores cuán naves

planeando somos mejores

que aquellos llevan motores

las alas tienen sus claves.

 

12 Ariello

Presume volar muy alto

el ave negra del cuento,

si es cóndor, pues lo lamento,

si aquí al respeto le falto

perdone yo le resalto

no me crean tan pendejo,

que yo soy un zorro viejo,

del suelo levanto el vuelo,

en la tierra o en el cielo

de todos soy el espejo.

 

13 Condorandino

Levanto el vuelo tranquilo

impulso siempre me sobra,

se arrastra en tierra la cobra,

volando nunca vacilo

conservo propio mi estilo

jamás me alcanzas ponzoña,

persigue al ave bisoña,

que luengo tiempo he tenido,

en aires buen recorrido

abajo abundas carroña.

 

14 Ariello

Impulso le sobra al gual

su estilo siempre conserva

para un cuervo está la cuerva

que al cabo es otro animal;

y allá en la altura es igual

su elegante vuelo pesa,

pero tan pronto regresa,

pues tiene que aterrizar,

se tiene que acomodar

a la ración de la presa,

 

15 Condorandino

Que bien conozcas deseo

practico osadas costumbres,

me gusta estar en las cumbres

disfruto allí mi recreo,

también encuentro el trofeo

difícil se halla en la tierra;

culpable absurda la guerra

a diario libran los hombres,

que incluso apenas les nombres:

¡cualquiera especie se aterra!

 

16  Ariello

Oye, gran Condorandino

tu altura no me disgusta,

pero tampoco me asusta

cuando vas por el camino

porque eres un peregrino

de los cielos desafiante

que cuando estás de levante

allá en la aurora temprana

desde esa misma mañana

te sueñas ser un diamante.

 

17 Condorandino

 Valiosa piedra mencionas,

al tan costoso diamante,

aspiro en sueños, mutante:

¿así de dónde razonas?...

¿acaso llevas neuronas?

igual que Drácula atinas;

acechas muchas vecinas

en noches plenas de luna

sus cuellos son tu fortuna.

Rondando vas las esquinas.

 

18 Ariello

Tan lindo este gallinazo

que por andar en las nubes

no sabes: bajas o subes,

si hay afecto o hay rechazo,

en vez de darme un abrazo

acabas de darme un tiro

pues yo no soy un vampiro

los murciélagos hay cuántos

como las aves son tantos

soy nocturno y bien te miro.

 

19 Condorandino

Razón te asiste y perdona

volando estaba tan alto

y raudo bajo al asfalto

el juicio aquí desentona

mereces una corona

te doy cariño sincero

por ser leal compañero

fue sin querer el agravio

preciso hablaste y muy sabio

murciélago eres entero.

 

20 Ariello

Has dado importante paso,

bajaste la guardia en grande,

mi ser de dicha se expande

tu huésped soy por acaso,

muy lejos está mi ocaso;

tan solo estoy en el mundo

que mi dolor es profundo,

me invitas cruzar tu cueva

así tu bondad se prueba

y no te ves tan inmundo.

 

  21 Condorandino

Llegaste aquí a mis dominios

de tierras harto lejanas,

pues ya mi cueva engalanas;

te invito a hacer raciocinios

de tanto odio y exterminios

que adornan toda la esfera;

aquende allá y dónde quiera

lo sabes hubo contagio,

me alivie ya tu patagio,

un fuerte abrazo te espera.

 

22 Ariello

Colgado de aquella grieta

tranquilo yo me acomodo

así no duerma del todo,

el sueño a mí no me inquieta

mi cena no se me objeta,

del mismo modo lo digo

de nobles es: ser amigo,

dar posada al extranjero,

no contar con su dinero

y ante el frío darle abrigo.

 

23 Condorandino

 

 

JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES

Condorandino.