No será por falta de hambre
de alcanzar la cumbre azul
que muera el águila,
y se apague la pasión por falta de fuego en el corazón.
Los soldados azules,
hacen crecer sangre en huesos secos,
encuentran pozos de agua nuevos
cuando se secan los viejos,
por eso ellos no dejar morir el fuego de la pasión,
aunque aveces el alma se llene de ataúdes viejos,
y las venas se tornen pálidas
Los soldados azules están acostumbrados
a caerse ml veces y levantarse dos mil,
cuando el camino sabe a vinagre,
caban profundo,
hasta encontrar miel,
o simplemente siguen
su camino hasta que los grises
se tornen verdes,
no sienten melancolía o tristeza
por los puertos que dejan atras,
si no alegría y esperanza
por los que están adelante.