Puedo hundir mi mano bajo tu falda
con delicadeza para que tu sientas
el amor, que va tocando tu puerta
para entrar en tu cuerpo, sembrar
la semilla, que dará el fruto que nos
traerá la alegría inmensa.
Te pierdes en un cielo infinito
y te escondes entre las estrellas,
tu vos es un grito enfurecido
mostrando tu alegría en un campo
de sabana blancas y tus manos me aprietan,
un beso agradecido
no me dejan
escapar de tu cuerpo,
mientras la noche se va
y nos quedamos dormido.
Sonriente, dibujas estelas que brillan
bajo el sol, cuando estamos juntos,
cuando hacemos el amor.