Los ojos son el espejo del alma
el mirar refleja el sentir
las pupilas reflejan lo anhelado.
La mirada nos permite ver más allá
es la conección del cuerpo,
con el inconsciente
es la conversación sin sonido,
que no escuchamos pero sentimos.
La sonrisa
es el garabato
que dibuja nuestra alma
en el rostro.
Las lágrimas
son las gotas de dolor
o de pasión,
que el alma expulsa,
es la forma en que se purifica.