Corazón, mi piel cuenta las noches
Que faltan para cesar sus agonías…
Cuando vengas a tejerle tus amores,
Como se teje de libélulas el día
Antes del aguacero…
Y me cubras y empapes de tu aroma
Los rincones que hoy musitan escondidos…
Qué tus besos divinos me recorran
Cual luciérnagas los cielos malheridos
Por la ausencia de luceros.
Ven, como sueño;
Abre la flor dormida…
Detrás de la Luna hay una historia bella
Escrita para los dos;
Llena mis ojos de deleite;
En la orilla de una tierra sin noxas,
Las piedras de mi pecho y de mi alma
Reblandece, mujer, con tu calor.