Ermanue1

Sacadme de aquí

No tengo ganas de hablar

ni tampoco de escribir,

tan sólo quiero pensar

en cómo salir de aquí

para ver a mi familia

que está sufriendo por mí,

pagando igual que yo

esta condena sin fin.

 

Ya pasaron varios meses

desde que a mí me encerraron.

El tiempo no se detiene.

Ya estoy cansado... cansado

de suplicar que soy inocente

y no paro de rezar y de llorar

a solas aquí en mi cuarto.

 

Este chabolo enrejado

con una sola ventana,

que la vista que me han dado

es una valla alambrada,

un patio para bajar

cada amanecer que nace

y otro para jugar

como niños en un parque;

un salón con una mesa

para practicar pin-pon

y otras cuantas más pequeñas

para ajedrez o dominó.

 

Seguido está la oficina

donde poco solucionan,

aunque sales convencido

si llegaste de otra forma.

Al fondo está la sala

para escribir o estudiar

o ver alguna película

y alguna actividad.

 

Entre patio, sala y patio

se encuentra el economato

donde esperando en la cola,

ahí pasas un buen rato.

Arriba de la ventana

donde pagas el café,

está la televisión

que no oyes nunca bien.

 

Enfrente está la escalera

que sube a las galerías

donde te espera tu celda

cada tarde, noche y día.

Detrás de los escalones,

la garita, el funcionario,

donde miras con frecuencia

para ver si llega algo:

una noticia, una carta

o el agente judicial

con esa frase esperada...

¡ya tienes la libertad!

 

¡Ah! me he saltado sin querer

la sala del comedor

donde no sabes que hacer

si comer o dejarlo \"to\".

De ahí para la letrina

(el tigre aquí lo llaman)

donde lo de la cocina

lo sueltas con muchas ganas.

 

En medio están las duchas

donde te lavas si quieres,

pegado, el cuarto de las taquillas,

pero taquillas ni tienen.

De aquí te sales al patio

cuando guardas el papel

y te pones a dar vueltas

porque no sabes que hacer.

 

De vez en cuando tu miras

a la enrejada ventana

prestando mucha atención

cuando oyes que a alguien llaman.

Te cagas en \"to\" tus muertos

al oir que no es a ti

y aparece la pregunta:

¿Dios, cuándo voy a salir?

 

Así que para acabar

y sin ganas de escribir

tan sólo quiero gritar:

¡Coño, sacadme de aquí!

 

Sevilla 18 de Marzo de 2016 (1er premio de poesía de CP: Sevilla 1 del mes de Abril de 2016)