Hay veces que te recuerdo
y hay veces que te hablo,
aunque solo escuche mi voz.
También hay veces que te mando mensajes y me doy cuenta que son en vano.
Otras veces te lloro y me doy cuenta
de cuanto realmente te extraño.
Fue mucho el tiempo que no hablamos
hasta que arreglamos para encontrarnos.
Te encontré días antes de lo planeado, pero ya no estabas, o, mejor dicho, estabas enterrado.
No importa si ya no estás, porque solo te pienso cuando estoy borracho.
Desde acá abajo, querido hermano,
te mando el mas triste abrazo.