Mis ansias esperan tus temores,
Como un barco en el puerto espera sus pasajeros.
Estoy ansioso de navegar por tu mar,
Mientras a ti te sobran los temores.
Tanto tiempo esperar este momento
Y ahora te acorralan los temores y apagan tu fuego.
Cuantas veces prendí tu cuerpo huracanado
Con una llamada, con una frase
Con una caricia o la rosa dejada en tu vientre.
Me gustaban aquellas tarde que me enseñaste, a
jugar con tu cuerpo, a esconder mis versos,
Debajo de la almohada;
Y buscar en tu cuerpo agua para mi sed.
Es tan hermoso saborear tu piel de canela y tu boca de menta,
Tus pechos de miel, derramando en mis bigotes
Para luego cabalgar en tu cuerpo,
Por los valles oscuros del deseo y atracar en el lago vaginal del amor.
Me gusta dormir contigo y contemplar tu espalda,
Caminar con mis dedos por todas las huellas
Que los sueños han dejado. Quiero partir de tu espalda,
Bajar despacio tomando la curva de tu cintura,
Para llegar a la última fantasía no realizada.
Quiero una vez más Prender tu cuerpo
Provocarte un tsunami; Para naufragar en ti.
Cuando tus ojos brillan El cuerpo arde, las palabras son gemidas
Y tus manos la magia que quiero sentir,
Cuando navegue en ti.
Tus temores infundados silencian tu voz;
Rompe tus ataduras y navega conmigo
En este ardiente viaje por tu cuerpo
Que mi cuerpo espera.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO