Aquel dìa caminaba por la vereda entre la brisa y las hojas secas de los àrboles,
de pronto un remolino levanto con fuerza las hojas,
y se alejaron por el sendero del parque con sus recuerdos.
De improviso la sensaciòn de ser observada la hace girar,
y en aquella mirada un sin fin de sentimientos encontrados flotaron en el aire,
y que ambos respiraban después de tanto tiempo y ausencia.
Un sordo silencio los envolviò, y en el abismo
y un mudo grito de amor, el viento se lo llevo en el eco.
Hola que grata sorpresa, me atrevo a decir que este encuentro inesperado es lo mejor que nos ha podido pasar en tanto tiempo,
te he extrañado tanto
Hola, parece una cita con el destino,
presentí por mucho tiempo este momento.
Y sus manos entrelazadas sudaron al igual que sus cuerpos entre las sabanas
Y bajo un baño de estrellas y una luna plateada nuevamente se amaron con grandes e inolvidables ansias...
y la vida continùa...