Un muchacho algo moreno
en plena faena diaria
no sabía del estreno
en esa inmensa feria.
Trató de ser elegante
dentro de sus incomodidades
pero era barón de talante
en sus hermosas mocedades.
Era algo rubia ella
de caderas pronunciadas
se creía una estrella
en esas calles asoleadas.
Él sintió sus miradas
como un mar en calma
sus inspiraciones calmadas
eran impetuosas en su alma
Ella sintió un respingo
al verle su fija mirada
era tan precioso ese pingo
que también se sintió amada.
(Pingo = caballo de carretela )