Estás en el aire.
Me estremezco con cada bella nota.
Triste sonrisa.
Me invade tu esencia,
estás aquí, ahora, conmigo....
Limones encienden mi pecho desierto,
y eres la lágrima en mis ojos, la saliva
en boca, mi corazón aguado sin posible resiliencia.
Amor... amado en mi vida,
en la muerte de mi orilla.
Entendí por fin al ciego, al sordo y al mudo.
Amarte sin ojos, sin voz ni oído.
Con el alma rota... anclada en bósforo tuyo y a la vez mío y aun así, AMARTE y morir en tu aurora...