Para ser hijo de Dios
no necesitó el niño Jesús
dar pruebas divinas
al nacer lloró como tú
al crecer vivió, trabajó,
y se retiró a la soledad
del desierto,
criticó a escribas y fariseos
y expulsó a los mercaderes
del templo, amó a María Magdalena
y no pecó.
Cristo créo ejemplo
y como tantos seguidores
tuvo sus dudas.
Padre,¿Por qué me abandonas?
lo que más importa
no es si era o no de origen divino,
sino su ideario, que lo cumplió
en su vida, hasta el mismo calvario.