A veces, es necesario estrangular las palabras,
para que sangren, rimas de amor.
De vez en cuando,
las palabras deben ser
despedazadas,
para que expresen el sentimiento preciso,
para alumbrar un nuevo verso niño.
El verbo mueve la palabra, la guía en su trance por el texto.
Hay que amordazarlo, destriparlo,
Para que hable su verdad.
Ayer desangré muchas palabras en mi desván.
Quería encontrar el verbo, el adjetivo, el pronombre adecuado para decirte,
lo mucho que te amo.
Mi lucha fue titánica:
Miles de diccionarios estrujándome la mente,
miles de verbos volando por mi cosmos,
Muchas palabras rebeldes taladrándome los sesos,
arañándome las ideas;
besándome el sentimiento.
Es preciso un homicidio masivo de palabras,
Para extraerles el jugo que guardan,
Para robarles sus conceptos escondidos.
Ahora,
duermo tranquila,
las palabras han hecho
lo que yo quería.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados de autor-SAFE CREATIVE
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