Que alguna vez seas tú… y no el silencio
Quien me asalte subrepticio
Desde los rincones oscuros del hartazgo
De buscarte sin indicio
Que alguna vez seas tú, para mi fortuna
Quien abra las puertas de mi alma
Y ahuyente los ojos de la luna
De párpados helados de mi cama
Que seas tú y no el invierno frío
Quien venza los pétalos helados
Que me llenan de espanto y hastío
Y parecen deshojarse a mi lado
Como si a la pobre primavera
Se le hubieran roto las alas
Y el verde tarda y desespera
Sin llegar, haciendo la vida cansada
Ojalá que alguna vez seas tú quien llegue
Y enhebrando dolores trasnochados
Me tomes en tus brazos, y me eleves
Lejos del deseo inútil y mojado
Porque, aunque afuera es verano
Y el calor revienta hasta el delirio
Sin tu paz, sin tu risa, sin tu mano
Este verano hirviente, sólo me mata de frío
Te extraño tanto…