Nada aleja tu imagen de mis ojos,
nada de mis manos las tuyas frías.
Aquel verano vuelve en este invierno
confundiendo los días.
Nada te borra, nada te hace sombra.
Bajo la luz del sol, las penas mías.
Bajo la luz lunar, las manos tuyas,
fugaces y sombrías.
Nada hará que te olvide, y yo lo intento,
queriendo disfrazarme las manías.
De corazón te pido que no vuelvas,
que eso es lo que querías...