“Contestatario mensaje de un educador”
Protesto como educador jubilado,
pero al fin y al cabo, siempre educador
sin importar amenazas y peligros
a mucha honra y con gran honor.
En Venezuela se vive flagrantemente
un fraudulento proceso de revolución;
es una cuestión crítica y coyuntural
trocado el amor, por odio y división
en la que el pueblo debería tener
consciencia, vergüenza y pundonor.
Mientras se mantenga este régimen
nefasto, genocida y hambreador
sembrando el amedrentamiento
con colectivos violentos y con terror
y con viles militares sin divisa
la situación irá de mal en peor.
Ciudadanos honestos trabajadores
en mísera y precaria condición,
pero el colmo de nuestra desgracia
es la otra desposeída proporción
multiplicándose en su parasitismo
en cómplice y cobarde genuflexión…
y los otrora objetivos no alcanzados
evidentes son: la completa destrucción
incluso nuestra fe y escala de valores
los han llevado hasta su extinción,
el plan maquiavélico planeado
arrodillar por su alimentación.
Cruel crimen perverso y diabólico
de los cómplices del régimen traidor
quienes se dediquen a manipular
con infame y terrible ideologización
a la bella inocencia y el candor
los niños son arco iris multicolor.
Hoy que recordamos la efeméride
de los nobles guías del Libertador,
o de un Acosta, de un Luís Beltrán
nada de algarabía ni celebración
huelgan motivos para conmemorar
en el Día del Maestro, del leal Educador.
Con dolor de humilde educador debo decir: ¡Enhorabuena educadores de Venezuela, pero sólo para quienes no han prostituido su faena!
Por Hermes Varillas Labrador
“Ahora sí los objetivos fueron logrados, someter y arrodillar a un bravo pueblo por la comida, y, con ello imponer la idolatría al charlatán insepulto, destruyendo con su maquiavélico plan ateo la fe en un Dios verdadero.”