De amor se encela...
y de ternura muere,
en la aguda reja...
de la tarde ignota,
vencida
por la soledad...
de la brisa tenue,
que no muere
entre hielos
desbocados...
por su alado beso,
versos
de un adiós...
impuro y breve,
en la cornisa
grácil...
de su boca herida.