Tu boca se vuelve bosque profundo, las aves cantan
y el frío es una molestia casi transparente.
Absorbes entre tus ojos la naturaleza que aún fluye en mis cielos anaranjados,
esos que caen por mis hombros y ahora empiezas a mirar.
Absorbes por completo el inconsciente de esas aguas,
aguas que eran una soledad que ya has descubierto por mí.