Si conocieras mi esencia
sabrías la razón
que me mantiene de pie.
Cuando sepas descifrar la atrevida metáfora
que atraviesa mi poesía,
quitarás el disfraz de mi alma sin luna.
Pausa tu andar e interpreta
lo que te quiere decir
mi extraño resplandor,
antes de que la estela del mañana
se lo lleve más lejos.
Antes de que en tus manos muera
el intento de alcanzarlo
o mis suspiros sean,
nebulosa en tu mirada.
No es reflejo de oro ni plata
y nunca será el polvo
de tu andar sin destino.
No es el canto de un diamante
que refleja lo indecible…
es el diamante en la espera
de que labres sus cantos
para que en el resplandor de su alma
aparezca la luna.
(En el Revés del Horizonte)