<meta http-equiv=\"refresh\" content=\"0; URL=/?_fb_noscript=1\" /> Jose Luis Posa Lozano
Siento un vacío ardiente,
una cuerda tensarse hasta vibrar y deshilarse,
el vientre me da vueltas,
la cabeza me acosa...
y el tiempo se recrea en mi quebranto.
De nuevo los fantasmas,
los miedos, los temores, las ausencias...
los ruidos, los aullidos, los silencios.
de nuevo en el alero
vacilando al borde del abismo,
tropezando en las piedras del destino,
enredado en las redes del recuerdo.
Ha llegado el invierno
aunque todos pretendan ignorarlo
y estoy de nuevo en la pendiente,
resbaladiza, helada, pedregosa,
de nuevo acecha el desaliento
con las fauces abiertas.
Me dejé las manos a girones
trepando por la roca
hasta entrever la plácida llanura,
Llagué mis pies y destroce mis dientes
mordiendo matorrales y matojos
pero nadie esperaba en la frontera
y mi abrazo se perdió en la nada.
Ahora ruedo de nuevo hacia la sima,
el cuerpo magullado y lacerada el alma.
Soy un fardo de huesos y esperanzas.
que se despeñan allende el infinito
arancándole chispas a las rocas,
sin fuerzas, sin destino y sin mañana.