Martín Raviolo

TE AMÉ...

 

Te amé... como se ama una sola vez...

Te amé sin saber cuanto te amaba

En la vorágine del querer ser y hacer

Mil cosas a la misma vez 

Sólo cuando dejé de correr

Tarde ya... supe lo mucho que te amé 

. . . . . . .

Cuando me casé un sueño iba conmigo 

Quedó trunco en el camino 

En el tiempo en que sin saber por qué 

Destruí la ilusión de poderte tener 

Hoy a mi lado... como ayer... 

Tomados de la mano en todo atardecer 

. . . . . . .

El sentimiento de culpa no redime

Y aún... no sirve como perdón 

Es tan sólo el eslabón de una cadena 

De la cual quedó preso el corazón 

El tiempo cierra todas las heridas 

Menos aquella de un gran amor 

. . . . . . .

Hoy lo pienso... y te siento igual que ayer 

Mejor que ayer ! que no percibí

Que en tu mundo las riquezas no inflamaban 

La llama del amor que tu me dabas 

Hecho de caricias... de miradas 

De palabras susurradas al amar

. . . . . . .

Mi vida siguió su curso...

Los años se sucedieron...

Nuevos sueños con tu imagén 

Quisieron cubrir tu ausencia 

Mas nunca plenamente fui feliz 

Me faltaba tu presencia