Me sorprende la intensa sutileza
que posee este verde primavera,
entre el canto crispado en la ribera,
y las aves que cantan con belleza.
Me imagino en las nubes formas bellas
de algodón combinadas con colores,
y contemplo el semblante de mujeres
que bailando van como unas doncellas.
¡Escuchar mi cantar desesperado
y subir al balcón gris de tu casa,
eso yo te suplico entusiasmado!
¡Voy rozando tu mano que reposa
sobre el hombro de este enamorado
que declara su amor con una rosa!