Le he puesto este título para llamar la atención de los usuarios.
Hoy se cumple el primer mes de que nos encontramos con Julián, en un céntrico hotel de Buenos Aires, y donde tuve la oportunidad de hacerle entrega de mi libro “Poemas del Alma”.
Lo recuerdo porque detrás de este acontecimiento hay algo que me hace notable y orgulloso y que la debilidad humana no puede acallar.
En aquella ocasión, Julián me reveló que era yo el primer usuario que llega a conocer personalmente. Este detalle es histórico y muy importante para mí.
¿Conocen ustedes, queridos amigos y amigas, de algún poeta que no sea vanidoso, sensible y ávido de ser mirado? Pues. Yo, no.
Por este lugar, público y solemne, hago llegar mis cordiales saludos a Julián. Felicitaciones por el brillante trabajo que viene desarrollando y por haber sido el creador de este sitio en donde venimos a depositar nuestros sentimientos.
Aquí encontramos, amigos y amigas, cariño, ternura, indiferencia, desprecio, amor y desilusiones. Y es claro, mucho más. Pero la intención de nuestro padre Julián es que todos nos abracemos como hermanos en el divino ensueño del poema.
Un abrazo para ti, Julián; y mis respetos a los casi ya treinta y seis mil usuarios de “Poemas del Alma”
Afectuosamente,
Miguel Angel Ortigoza García
Asunción, Paraguay.