Librar las batallas,
en la guerra de la vida.
La caricia del viento,
despeinando las heridas.
Sentir que sus miradas,
siguen intactas, en su alma.
Mil besos que destruyan,
granadas que les dañaron.
El cansancio, se apodera
de su triste corazón.
Que suenen las sirenas,
esta guerra ,ya acabó.
Serpentinas de colores,
que festejen ese amor.
Y en el olvido solo quede,
quién fueron y no, quién son.