Ahora, al ver tus manos desgarradas,
por el acero fiero y interminable de la labranza....
¿Duele la llaga?,
o ¿duelen las caricias que no pudieron atesorar tus afectos,
esas que te evocan ser mortal,
el placer donde la vida prospera de una vez?
Ahora, tiempo de cosechas miserables...
¿ La maldices?
o ¿clamas ahora, indiferente,
por tus momentos, una charla fraterna,
tu lectura intima, una manzana fresca,
la siesta o a montones amar la familia?
Ahora, recuerdas alguien a quien quieres
que te abandono hace tiempo...
¿Cobarde la ignoras?
o ¿te pierdes decidido,
por los caminos de la congoja,
y habiendo también abandonado,
hacer del presente, tiempo de reconciliación?
Ahora, el amanecer te ilumina,
la noche te llama al amor, el cielo te abraza....
¿ Estas vencido ya?
O ¿se levantan en ti hogares imaginarios
que te cobijan, que te pacifican,
y, pese a todo, sabes querer, para bien?
Ahora, ves a tu familia, dime....
¿la has hecho feliz?
(de una hoja extraviada
en puertas del purgatorio)
A.C.F – ENERO 2018
ARGENTINA