¡TU OBRA SEÑOR, ASUME DE NUEVO!
Después están los amigos, Señor te acato primero,
salvarnos puedes por gracia, con sangre pacto sellaste,
amado Cristo en la cruz, al mundo todo salvaste:
¡jamás podría existir, amor tan grande y sincero!
Creaste cielos y tierra, abarca el cosmos entero:
las obras lucen visibles, también aquello ocultaste,
conocen hombres humildes, a sabios de ellas privaste:
¡de plata y oro eres dueño, avaros son del dinero!
¿Oh Rey, aquellos tus hijos, por qué carecen de bienes?
doquier dirijo los ojos, las cosas llevan tu sello:
¡y el pan ausente en las mesas, los niños rostros famélicos!
Si das amor a tu prójimo, seguro el Reino tú obtienes,
podrás sentir con certeza, se ausenta el vil atropello:
¡vendrá en reemplazo el respeto, temores ya no habrá bélicos!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.