Como fibras de un corazón,
queda mi alma sedienta,
de tanto gemir de noche y sin razón,
y más, en un camino penitenta,
por todo un sol acariciar,
cuando por demostrar,
queda un sólo corazón,
al acecho de un tiempo en desazón,
por todo un sol ver,
en todo un cielo azul,
y saber que estarás aquí,
viendo a mi alma y más por todo un ser,
cuando eres más que luz,
y saber que eres mi todo sol en tí,
no espero por el instante,
en que me elevo hacia lo más distante,
de todo un tesoro abierto,
como tan incierto como tan cobarde,
la tarde en que te conocí,
como lo que más arde,
cuando yo te ví,
en todo un sol,
por todo un sol,
cuando me das la rabia,
de todo un mundo cuando sacia,
cuando eres todo un sol,
que despierta a mi voluntad,
cuando más estás aquí en mi soledad,
amando más a mi piel,
en un instante en que soy más fiel,
como la tierra prometida de Dios,
cuando yá me dijiste adiós…