Los días que no estás
son infinitamente largos.
Los días que no estoy
la ilusión se hace tortura
Los días que te escucho
suavizan la existencia.
Los días de silencio
se alimentan del eco
de cada palabra tuya.
Los días compartidos
dan sentido a cada hora.
Hoy estoy y tú eres ausencia
ni te veo ni te escucho.
Pero te busco,
a cada instante
en cada pensamiento
entre besos y delirios de deseo,
persiguiendo el espejismo
de ese sueño improbable.