Y cuando menos esperabas
Cuando ya no creías, ni soñabas,
y las sombras eran espesa oscuridad
Una luz cae sobre vos y te llena de paz.
Una mirada cautivadora
Querés que ese momento no acabe
Es un bálsamo
El mismísimo amor miradote directo a los ojos
Una mirada divina
Y ya no hacen falta palabras
Ya no habla la duda, ni el miedo,
La tristeza huyo
Y no hay final porque
aún sigo felizmente cautivo
por la mirada del amor