Adnata...
la poesía desbocada
de su cetro,
entre piélagos
a veces licitados...
por la brisa de un te quiero,
en el labio...
apenas desflorado
impuro y firme
por la estrella
descuidada
en su retorno,
en el desmotivado
y a veces parco...
absurdo
de su sueño.