Enchapado a la antigua...
Sigo prefiriendo el protocolo ancestral que le dio resultados a mis antepasados de escribir una carta a la dama que me encanta, invitarla a cenar y brindar con una copa de vino, y sorprenderla de vez en cuando con una serenata en su balcón.
Sigo eligiendo ese arte arcaico de besar lentamente la boca, saboreando cada beso como si fuese un experto catador de vino para embriagarme lentamente y paso a paso en ese vicio que se desprende de su boca.
Sigo tocando la cintura con firmeza mientras la beso, sigo elogiando su belleza interrumpiendo cada aleteo de nuestros labios. Le sigo llevando pequeños ramos de flores, chocolates y cartas escritas a mano para que sepa que no fue solo un momento, sino que quiero ver su sonrisa en cada despertar y sus besos en cada anochecer, la quiero, aquí y ahora y para siempre, a la antigua, cuando se quería de verdad, con el corazón, el alma y apasionadamente... Lord Vanvle