Anoche soñé contigo.
Soñé como me besabas
y vi en el sueño caricias
que despierto deseaba.
Desperté por un instante
viendo tu lado vacío,
tuve prisas por pensarte
quedando otra vez dormido.
De nuevo volví a soñar
contigo, ¡cómo me besabas!
mas no quise despertar
de lo feliz que así estaba.
Recorrí todo tu cuerpo,
cada poro de tu piel
con mis labios, con mis manos
lentamente acaricié.
Repetimos el amor
no sé las veces cariño.
Me llegó el amanecer
sonriendo como un niño.
Quiero... ¡soñar contigo
cada noche de tu ausencia!
y que tú sueñes conmigo
al mismo tiempo en mi celda.
Sevilla 26 de febrero de 2016
ermanué (c)