Vaya sensación la que provocas,
la emoción que poseo cuando te tengo,
tan cerca de mí, tan cerca,
que no puedo describirte con certeza.
Tus ojos brillantes, tus manos tan suaves,
tus labios y tu mirada tan presente,
tus pensamientos más absurdos y elocuentes,
son esas cosas las que me hacen quererte.
De mí sacaste todo eso que no veía,
que no sentía, que llevaba muerto,
tú eres el causante de este enredo
que mi corazón no palpaba hace tiempo.
Eres tan simple y tan complejo,
tan bueno y tan incierto,
no sé si me ilusiono, o solo eres,
el que causa esto que arde en mi pecho.
No te desprendo de mí aunque quisiese,
no podría olvidarte aunque lo intente,
porque has sido lo que no buscaba,
mas lo que ha querido mi ser y mi alma.
Por eso el día que tú te vayas,
se apagará de mí toda esperanza de amar,
mas agradeceré tu amor más puro,
ese amor que crece cuando estamos juntos,
ese amor que no se irá de mi jamás.