Hay miradas
que matan,
que incendian nuestros bosques
y provocan candentes deseos,
haciendo bombear el corazón a rabiar;
te llevan en pegasos al cielo
o al rojo infierno a pecar...
Hay miradas
que enamoran,
con sus profundas llamas,
y en sus brillos eternos
te enredan en sus mágicos velos.
Hay miradas penetrantes,
cual espadas,
que te traspasan el alma,
te dominan a su antojo,
y te hacen un súbdito
de amor.
Hay miradas,
adictivas,
que acarician y te arroban el alma
y te quitan toda la calma.
¡Dios mío, qué miradas!
Hay miradas que te hacen volar
a los celestes cielos,
y te hacen suspirar y suspirar.
Y, hay miradas,
que te matan,
de ternura,
pues ves en ellos alma pura,
inocencia sin igual.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú-Derechos reservados