Del bello prado, nació una rosa
Una pobre y desdichada rosa
Destinada a perecer,
Pues estaba posada en el paso
Era arrollada por aquel quien pasaba
Arrollada y solitaria, adherida al suelo
Cuando estaba a punto de perecer
Una dulce voz surgió del cielo
Cuando Dios vió, que a pesar de todo
La flor se aferraba a la vida, la rocío de oro
Fue entonces cuando está rosa, se levantó
Pues ahora, era de oro. Pues el dolor la llevó
Y él sentir la muerte próxima, la llevó a relucir
Y ahora sería la flor más bella y valiosa de todas
Y aquel que la encontrase, no volvería a tener miseria