I
Hoy me desperté llorando
sin saber por qué he llorado.
Lo supe porque noté
a mis ojos encharcados.
Mis mejillas chorreaban
lágrimas como cascadas,
no sé qué soñé esta noche
ni sé por qué así lloraba.
Quizá fue una pesadilla
la quien me hizo llorar
por estar encarcelado
matando mi libertad.
Los gemidos de mi llanto
dormido los escuchaba,
¡sí!... ¡no sé por qué lloré!
ni sé, ¿por qué así lloraba?
II
Me he llevado todo el día
intentando recordar
el sueño que hoy he tenido
que tanto me hizo llorar.
Le he dado infines de vueltas
rebuscando en mi memoria
sin encontrar una pista...
¡Ni tan siquiera una sola!
Que me dijera: ¿por qué
he amanecido llorando
y no recuerdo que fue?
Sevilla 14 de Marzo de 2016
ermanué (c)