En estos momentos me encuentro encerrado,
Condenado, esperando a ser ejecutado,
Por un crimen al cual me han inculpado,
Cuando nunca con esa persona estuve relacionado.
Aunque mi suerte en estos momentos esté fatal,
Con una gran sonrisa pienso “ay, que me va a pasar”,
Como si de un espectáculo se pueda tratar,
Al parecer ya estoy perdiendo la sensibilidad.
Al parecer mi cordura está decayendo,
Mientras espero al hombre con poder tremendo,
no tiene rostro pues no es bueno lo que está haciendo,
Pero de algo debe vivir, siempre lo dice y lo comprendo.
Efectivamente el hombre sin rostro entró,
Me levantó y de mis cadenas me liberó,
“Puedes irte” son las palabras que pronunció,
Al parecer mi inocencia fue lo que se probó.
Me dejaron salir pero ahora tengo miedo,
Andarme con cuidado es en lo único que pienso,
Ya que si cometo el mismo error de nuevo,
No habrá un nuevo amanecer desde luego.