Solo pido que me toques,
que tus manos se deslicen,
latentes, suaves sobre mi piel,
ardientes e insaciables.
Solo quiero que tus labios
rocen cada parte de los míos,
y se pierdan en este infinito
de pasión que me eriza la piel.
Solo anhelo que tu cuerpo
se canse de tanto desearme,
que el sudor resbale por mis senos,
y me penetre tu esencia dominante.
Solo espero que me toques,
con dulzura, con rudeza, con infuria,
solo espero que me toques con amor,
Del amor que no sabe de cordura.
Solo pido que me toques,
que me tomes como nunca,
que me beses con lujuria,
que me hagas sentirme tuya.
Que me conviertas en mujer,
mujer de fuego y agua,
que me hagas como quieras,
solamente sin dejarme de querer.