De aquella tarde alegre en la ribera
En que nos tumbamos sobre la grama,
De aquella risa cuando atardecía
Ya no quedará nada.
El río pasa, el tiempo pasa, todo,
Como el amor, se lo ha llevado el agua.
Ya no nos esperan los altos olmos
Que ayer nos esperaban.
Y el río se seca día tras día
Porque no va a reflejar más tu espalda,
Los peces se exilian, los juncos mueren,
La noche nos abraza.
Vuelvo al río casi un año más tarde
Y solo hallo tedio, solo nostalgia,
Solo unas sombras de lo que ayer fuimos,
Pero que ya se apagan.
Cuando vuelvas al río quizá encuentres
Bajo el álamo gris mi triste carta
Para que arrojes al enfermo río
La sal de mis palabras.