Quiero atrapar el agua
que corre entre mis dedos pero...
Quiero tenderme sobre la nube
que asoma a mi temprana ventana pero...
Quiero galopar a horcajadas sobre
el viento que osa acariciarme pero...
Soy un deseo hecho carne cierta,
carne que cae sin remedio.
El agua, la nube y el viento se avienen
a muros anhelantes de posesión, mas
nunca son poseídos, no son nada.
El agua, la nube y el viento son nada,
son todo, porque no son esclavos de
sus formas.
Yo sí.