Haber perdido no es sinónimo de no tener nada,
y nada es relativamente todo.
No se necesita precisamente todo lo que los demás quieren,
mi todo no es igual al de los demás
y el todo de alguien puede que sea recíproco al mío.
Muchos cambios son puertas abiertas,
opciones de crecimiento.
Y sin quererlo todo nuevamente toma color,
y así como muchos vuelvo a ser un botón esperando florecer.
Los cambios son parte de la buena fortuna,
y por hoy son como el renacer del sol después de la tormenta.
Frescos, nuevos, fuertes..
-Joss-