Hugo Emilio Ocanto

*** Diálogo 4: \"el coraje\" *** - Diálogo - - Autor: Kavanarudén - - Interpreta: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

¿Qué es el coraje?

 

No pude evitar una sonrisa. Me gustaba que Ángel tuviera la confianza de poder preguntarme lo que quisiera. Me había propuesto a ser sincero con él.

 

El coraje, mi querido Ángel, es una fuerza interna que te lleva a realizar un objetivo concreto, un sueño, una convicción. Te ayuda a superar cualquier dificultad, sobre todo cuando te encuentras al frente de la adversidad. Cuando nadie o casi nadie cree en ti, pero tu estás convencido de aquello que quieres hacer y realizar. Aunque tengas temores. El temor no impide el coraje.

Te cuento algo personal.

Sus ojos brillaron, me miró fijamente haciendo un profundo silencio. Le gustaba cuando contaba parte de mi historia.

Yo no siempre fui escritor. Mi padre siempre quiso que fuera abogado. Yo me inclinaba por las letras, pero él me decía siempre que un escritor se muere de hambre. Es una profesión que no tiene futuro. Siendo yo muy joven, no tuve la fuerza de llevarle la contraria. Imagínate, mi padre militar de profesión, con una formación férrea. Habían pocos que pudieran llevarle la contraria, ni siquiera mi madre, que en paz descanse - se me nublaron los ojos al decir estas palabras. No hacía mucho la había perdido y me sentía aún triste. Dí un buen respiro y proseguí -

 

Me gradué con las mejores notas. Era el orgullo del General Sánchez. Comencé a trabajar como abogado, pero no me sentía feliz. Tenía todo asegurado, un buen sueldo, una brillante carrera de veinticinco años. Un buen día comencé a preguntarme por el sentido de mi vida. Si era realmente feliz haciendo lo que hacía. Para hacerte corto el cuento, decidí dejarlo todo y seguir mi sueño. “Convertirme en un escritor”. Te podrás imaginar lo que sucedió. Dejé mi profesión, vine a este país, con casi cincuenta años, con una mano adelante y otra atrás. Me gané la enemistad de mi padre y de muchos amigos. Me tildaron de loco, de irresponsable.

 

La fuerza para seguir adelante, a pesar de que tenía a casi todos en contra, es lo que se llama “coraje”. No te puedo negar que en momentos flaqueé, que pensé que no iba lograr mi sueño, pero el coraje fue lo que me mantuvo y ya ves. Realicé mi cometido. Encontré a la persona que amo y me encuentro contento, feliz. Eso no quiere decir que no tenga mis preocupaciones, pero me siento tranquilo y en paz con mi conciencia.

 

La sonrisa que me regaló Ángel en aquel momento, fue la confirmación de que había entendido perfectamente lo que le decía.