DiOtherOne

Banca de la iglesia

Palabras ahogadas que afloran por emoción 

La vista ciega de mi padre no para de juzgarme 

Tratar de sentir verdades es más difícil si la marea me lleva 

Y todos estos ojos en el subterráneo

no paran de llorar sin el manchar al projimo.

 

Todo esto que pulsa en el cerebro 

y mueve mi cuerpo 

y mueve la pluma con la que escribo

tantos sentimientos que aprovechar 

que en algún lugar del planeta

alguien acaba de olvidar.

 

Ya sólo queda un agujero.