Recio timón
Tres veces, Pedro, te negó Maestro;
sabías, desde siempre, qué pensaba...
¡cobarde fue, no obstante que te amaba!
En dar la vida, solo Tú eres diestro.
Sintió terror, humano, Padre Nuestro:
¡dolor sufrió y el gallo ya cantaba!
Jesús, profundo y triste, lo miraba...
¡ya obraban, Dios, las huestes del siniestro!
\"Simón -le dijo -, toma tú las llaves;
gobierna con valor mi iglesia amada...
¡Querer sincero y paz serán las claves!
\"Por ti, razón que atares, queda atada!
Recio timón serás, lleva las naves:
¡Al Rey darás la gloria, y bien cantada\"
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.