En un lugar, paralelo aquí,
El sueño de mi mujer favorita
Se aposenta dentro los brazos
Del que, no conozco, pero ya odio,
Tormentosas ideas
Dementes y Tenebrosas
Llegan, a mi cabeza,
y mi yo: Maquiavélico, maligno
No da ingreso a la calma.
Me hace dudar desde un principio...
Del dador, de la vida.