Aquí estoy otra vez frente a nuestra cama,
extendiendo a lo largo tu vestido
blanco, con estampado muy florido.
Tu vestido digno de una gran dama.
El que hace lucir tu cuello de cisne
y tus hermosos hombros redondeados,
Cuando frente a los espejos rostrados
muestras el porte elegante del cisne.
El que ciñe tu cintura estrecha,
El que cubre así lo necesario,
Con este vestido, estas satisfecha.
El que olvidaste, solo en el armario.
Quizá, así olvidar la vida deshecha
o para siempre, recordarte a diario.
Roselix55
Rosendo Elías Xolocotzin Ramírez.
Cuernavaca Morelos a 21 de enero de 2018.